Una visión más salvaje: este es el único animal inmortal del planeta

MISSOULA — Piense en el ser vivo más antiguo del planeta. ¿Es un elefante? ¿Tal vez una tortuga marina? ¿Qué tal una secuoya gigante?

Resulta que hay una criatura que ha alcanzado la inmortalidad, y es más pequeña que tu uña.

Los cuentos de la fuente de la juventud han existido durante siglos con uno de los primeros relatos de un historiador griego en el siglo quinto antes de Cristo. Pero la verdadera leyenda puede estar muy por debajo de las olas.

Desde el tiburón de Groenlandia hasta los elefantes, incluso las criaturas más poderosas sucumben al implacable paso del tiempo. Pero en medio de este ciclo de vida y muerte, existe una criatura verdaderamente extraordinaria: el único animal biológicamente inmortal.

Turritopsis dohrnii, también conocida como la medusa inmortal, es una pequeña criatura más pequeña que la uña de tu dedo meñique. Posee una habilidad extraordinaria para revertir sus células a su forma más temprana, esencialmente reiniciando su ciclo de vida.

Este fenómeno, conocido como transdiferenciación, permite que la medusa transforme sus células maduras en células inmaduras, reiniciando efectivamente su desarrollo.

El ciclo de vida de la medusa inmortal comienza como una diminuta larva que flota en el océano abierto, finalmente se asienta en el fondo del océano y se transforma en un pólipo. A partir de ahí, múltiples brotes jóvenes brotan del pólipo y se convierten en medusas (o adultos), lo que normalmente identificamos como una medusa.

Cuando se enfrenta al estrés ambiental o al envejecimiento, la Turritopsis dohrnii sufre una transformación asombrosa. El proceso de transdiferenciación se desencadena cuando la medusa se encuentra con condiciones adversas, como lesiones o inanición.

Activa una serie de interruptores genéticos, iniciando la reversión de sus células. A medida que las células se transforman, la medusa vuelve a su etapa de pólipo, comenzando de nuevo el ciclo de vida. Es como si el tiempo mismo se rebobinara.

Lo que hace verdaderamente única a la medusa inmortal es su capacidad de repetir este ciclo indefinidamente. Su proceso de rejuvenecimiento celular le otorga virtual inmortalidad.

Pero la naturaleza tiene una forma de equilibrar las cosas y esta pequeña medusa es fácilmente devorada por depredadores como tiburones y tortugas. Por lo tanto, no tiene que preocuparse de que millones de medusas se apoderen del mundo.

Si bien la legendaria fuente de la juventud puede eludirnos por ahora, la medusa inmortal guarda dentro de su frágil marco el potencial para avances asombrosos en la investigación de la salud humana y la longevidad.

Al desentrañar los secretos de la transdiferenciación, podríamos obtener información sobre la regeneración celular y sus implicaciones para combatir las enfermedades relacionadas con la edad.

Si bien la capacidad de Turritopsis dohrnii de ser biológicamente inmortal cautiva nuestra imaginación, también plantea profundas preguntas sobre la naturaleza de la vida y las posibilidades que se encuentran dentro de los ámbitos de la ciencia.

Es un recordatorio de que las mayores sorpresas de la vida se pueden encontrar en los lugares más improbables.